miércoles, febrero 01, 2006

ReEnCaUcHe De hAcE pOcO mEnOs dE Un aÑo...

Mataron al principito de un golpe y se engañan pensando que una muerte más digna hubiese sido el ahogamiento:
En el mar o en un vaso de agua, hubiese sido lo mismo...

No existen razones, ni valen los perdones para justificar el asesinato de un niño sobretodo cuando era el más sabio.

Todos querían oírlo, escuchaban atentos, querían seguir sus pasos. Pero cuando era él quién estaba deseoso de conocimiento, evadían sus preguntas o respondían con la razón cuestionamientos que nacían en su alma.

No le interesaban las teorías, ni las estadísticas, ni la filosofía encerrada en los libros:
!Quería poseer la vida y la sabiduría que sólo el camino podría revelarle!

Era tan valiente...
Todos lo envidiaban, se llenaban la boca alabando sus logros, cuando para el no era más que la única manera que conocía para ser feliz, para vivir. Se enfrascaban tratando de engrandecerlo con las palabras, con poemas aprendidos robados a escritores pero el sólo deseaba apagar por un momento la mente de sus acompañantes y resucitar los corazones que por tanto tiempo habían relegado al olvido, los corazones que habían reducido a órganos sin voz. Todos se conformaban con el bumbum-bumbum.

En sus travesías lo juzgaron de loco, de vanidoso:

¡ Extrañas personas que no se dieron la oportunidad de conocerlo porque se limitaron a juzgarlo basados en si mismos!

Se quedaron perdidos en la luz que de el emanaba, se dejaron enceguecer por ella. Simulaban oírlo y entenderlo para auto convencerse de que era normal y corriente,
para no sentirse perdidos dentro de la compleja y hermosa naturaleza de este ser,
para no sentirse débiles y pueriles frente a la magnificencia de una personita de escasa estatura y delgadez extrema.
Los desconcertaba saber que nada necesitaba de ellos, que nada les pedía, que sus monedas no le interesaban, ni sus mimos y alabanzas, que no buscaba a un padre (tal vez sólo a un amigo), ni a una princesa, que su risa era tan genuina como su llanto y que ninguna manifestación de sentimiento la hubiera cohibido ni siquiera por mandato del rey:
Le bastaba con la flor que lo acompañaba,
con el recuerdo de sus volcanes y su tierra que con dolor dejó para huir de los esquemas y del futuro de adulto racional que lo habría atrapado de haberse quedado allí estancado.


¿Por qué todos se quedaron estáticos?
¿Por qué nunca comprendieron que la importancia no radicaba en sus palabras sino en la decisión,
en el querer y en el sueño,
en la libertad y en la incertidumbre?

El primero de marzo, murió el principito.
Murió en la plenitud de su conciencia y su alma.
Nunca previó su final...


Hoy yo alzo mi voz y digo que fue una suerte que lo hayan matado siendo un niño, porque no hubiera soportado ver como su voz se desgastaba tratando de ayudar a todos. Porque más fácil perdonare su muerte que la destrucción de su inocencia.

Hoy confieso haberlo visto llorando amargamente en las noches al sentirse solo e incomprendido.
El principito dejo diarios, escritos y papeles, que yo guardo celosamente y que no se cuando sean conocidos por el mundo, porque no estoy segura de que la humanidad llegue algún día a estar preparada para sus verdades.

El principito amo mucho: desde la flor hasta Mifei. Pero nunca supieron como corresponder sus sentimientos, porque pensaban que debían hacer esfuerzos descomunales para satisfacer a un personaje como él:

No supieron ver que lo esencial en él, era la simpleza.
Que de haber mostrado sus partes más sinceras hubieran
hecho reír a ese niño.

El principito tenía el don de la palabra pero su comunicación la basaba en las cartas que escribió sin descanso. Las entregaba sin pensarlo dos veces, por una necesidad profunda y espiritual pero nadie respondió...
Cuando lo hacían era demasiado tarde porque el principito había dado media vuelta, había emprendido un nuevo viaje. Solo cuando lo veían caminar despeinado, con su chaqueta gris y su camisa amarilla, le entregaban papeles baratos con palabras tristes y perdones...
Nunca recibió una carta que estuviera la altura de sus conocimientos.

Agradezco al asesino del principito por haberlo librado de las garras de la adultez, de la miopía crónica de la sociedad, del dolor de la tierra...


La PeTiTe PrInCeSsE :: 7:18:00 p. m. :: 0 Se DeJaRoN ToCaR...

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