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noviembre 2005 |
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domingo, noviembre 27, 2005En aRgEnTiNa...La falta de acontecimientos se compensa con los dolores y las ausencias que siguen siendo los mismos. No queda más que desempolvar el cuaderno y desahogarme con las palabras del pasado.  Yo podré estar en mi tierra y con la gente que conozco. Yo podré estar recorriendo una a una las calles de mi infancia, siendo una pasajera más en los buses. Yo podré tener la posibilidad de visitar los lugares en los que las cervezas eran nuestras aliadas y los cigarrillos nuestra necesidad. Yo podré tener cerca a mil amantes conocidos. Yo podré echar mano del recuerdo cada vez que me plazca. Habrá quien me diga que seque mis lagrimas porque me encuentro en un lugar seguro. Pero yo no deseo la seguridad. He corrido toda mi vida tras el alma, tras lo que es invisible a los ojos, tras la felicidad. Y de haber deseado la seguridad hubiera tomado el camino fácil, el trazado por los padres y abuelos. Pero: ¿De qué me sirve este suelo que he pisado por siempre si me encuentro sola?. Corren tras de mí porque los seduce mi parte tranquila y alegre, la que los saca de dudas, de problemas. Soy la flaca que los ayuda a entender sus dilemas porque por alguna maldita razón siempre tengo la palabra perfecta en el momento perfecto, porque por alguna maldita razón conozco a la gente rápidamente y hace mucho aprendí que la fuerza la tenía toda después de tantas luchas, después de tanto dolor. Soy una mano extendida, soy como una ambulancia que corre en auxilio de los que amo. Y a todos les he entregado el alma pero ninguno me confía la suya. Vienen, lloran, seco sus lagrimas, salen renovados a gastar la felicidad con las personas que aman. Pero no saben que yo también lloro, que a veces parece que mis ojos se fueran a secar. No saben de mis dolores porque cuando he intentado hablarles de mis penas, sus miradas se tornan displicentes y no entienden, nunca entienden, nunca. Esta tierra parece despoblada para mí, porque no tengo con quien hablar, porque te has ido, porque sólo cuando has colonizado Argentina en verdad comprendí que me había ido con vos, pero mi cuerpo es visible aquí en Colombia donde sufre. Estoy cansada de amar tanto sin esperar ni un ápice de sentimiento en respuesta. Estoy cansada de ser la salvavidas. Estoy cansada de ser juzgada por no preocuparme como todos por las cosas visibles. Estoy cansada de que aparte de la tranquilidad que les regalo, a nadie realmente le importe conocerme porque aman mi superficie de niña andrógena y feliz. Tengo toda la confianza del mundo en vos. Estoy orgullosa, mucho. Sigo frente al cañón defendiéndote de los que intentan llamarte loca. Sigo acá, pero espero poder verte pronto. Desgasta tener la mita de mi ser allá contigo y la otra mitad acá sola, tratando de seguir.  La PeTiTe PrInCeSsE ::
3:58:00 p. m. ::
0 Se DeJaRoN ToCaR...
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