jueves, febrero 02, 2006

Que importa si me mantengo firme al frente de la tumba si es que yo amaba a ese niño y deseo llevarle su flor.
Que importa si me olvido de los humanos, de los genios, de los locos, de los adultos, para entregarme de lleno al recuerdo de mi principito azul:
Prefiero gastar mi existencia recordando sus palabras, sus enseñanzas y sueños a regalar mis días en función de los cobardes que desgastan mi cuerpo y mi mente buscando las respuestas que por siempre han existido dentro de ellos.
Pero han amordazado al corazón y se obligan a recorrer caminos tristes hurgando las cabezas ajenas: preguntando por sus culpas, miedos, promesas. Consumen la existencia esperando por “el sabio” que pueda darles la clave de sus existencias.

Que importa si prefiero presenciar los atardeceres sentada sobre la arena que cubre el cuerpo de mi niño; yo con él hubiera podido reír mirando por siempre las estrellas si alguien no hubiera decidido robar su pureza.

Que importa si soy el fiel testigo de su tumba, si limpio su cruz para que el polvo no cubra su nombre, para que el olvido no se lleve su título.

Que importa si permanezco de pie junto a su cuerpecito inerte.

Que importa si cruzo los brazos.

Que importa si procuro oír en el viento su voz.

Que importa si ahora lloro al brillar las estrellas.

Que importa si su cadáver cuida mi sueño, si ahora descanso.

Que importa si sigue siendo invisible pero ahora no sufre, no llora.
Si nunca más lo carcomerá la impotencia.
Si no volverá a ser presa de juicios errados.
Si no volverá a ser sentenciado.

Para Exupéry el principito abandonó este planeta tranquilo y feliz persiguiendo la libertad.
Para él, habitó siempre en la minúscula estrella que nunca le pudo mostrar.
A cambio todas las constelaciones le mostraban el rostro sonriente de su niño de cabellos de oro. Antoine escuchó atento siempre a su niño domesticado: a cambio de su sabiduría le regaló al cordero.

Para MiFeI el principito fue un espejismo:
nunca creyó en él porque la mente usurpó siempre los terrenos del corazón.
Por eso fue preciso recurrir a la fuerza cuando el sentimiento parecía posarse sobre la razón.
No lo culpen: él es un hombre perdido y asustado que no cree en la felicidad y en la perfección.

Fue mejor así...Puedo asegurarles que el principito no sufrió, que por el contrario ese golpe lo libró del dolor.

Para MiFeI el principito es ahora
un amor que no supo sentir,
Una carta maltrecha;
Una imagen que no logró registrar;
Un amigo que dejó con la mano extendida;
Un eco que no puede traducir en hechos;
Un maestro despreciado;
Un artista repudiado;
Un vacío eterno.

MiFeI es el único humano que sabe donde fue enterrado el principito y es también el único que puede verme cuidando su tumba porque sólo el asesino sabe donde abandona a su víctima.
Pero para el mundo el principito no ha muerto, tan sólo volvió a su asteroide a contarle a su flor acerca de los mundos que ella no puede ver ni recorrer. Está tomando un aliento.
Él volverá a pisar este suelo en busca de un amigo, con la esperanza de que su nuevo acompañante crea en la inocencia y el corazón. Es suficiente castigo para este hombre saber que fue testigo de la visita de el principito y que en lugar de recorrer los planetas con él, decidió aniquilar a ese ser extraño que le hacía mil y un preguntas, que se vestía como un infante para camuflar sus pensamientos y aprendizajes, que no temía ni a la risa ni al llanto.

No existe mayor castigo que la ausencia del único personaje que no lo tachaba de loco,
el único personaje que creyó en él,
el único personaje que no le pedía nada.

¿Qué castigo supera el hecho de saber que al mirar al cielo no verá las estrellas y nadie reirá para él?

No se preocupen que el principito no ha muerto para el resto de ustedes.
No se preocupen ni lloren en su ausencia que cuando se encuentre preparado volverá incorrupto y puro, igual de hermoso, despeinado y sonriente, curioso e inteligente.
No desfallezcan que el principito vive pero se aleja por temporadas.
No se preocupen que el principito sólo yace muerto en el alma de su asesino.

La PeTiTe PrInCeSsE :: 1:20:00 p. m. :: 4 Se DeJaRoN ToCaR...

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