domingo, marzo 26, 2006

EsTa pRiNcEsA VuElVe a cErRaR la vEnTaNa...

Yo no deseo estar con él porque extraño cuando alguien toma mi mano,
o me dice linda o niña como el señor gerente,
o porque deseo dormir acompañada,
o porque me siento sola y ansío compañía.
No deseo estar con alguien porque le gusto y su deseo opaca el mío.



No esperaba verlo.
Mi hermanita tenía una cita con El flako, a quien conocimos el jueves en el remate de la exposición.

Pero el sábado, en la que se suponía sería una reunión de cuatro, yo aparentemente sería el candelabro porque J.s no podía ir por terminar un trabajo.
Estaba bien. Yo no iba a desmoronar las escasas ilusiones de mi hermanita, tan escasas como las mias, porque él no podía ir.

Pero llegó, incluso primero que El flako, y me hizo feliz, mucho.
Siguió tan tímido como ese jueves en que ellas lo leyeron inseguro. Pero algo movía, desde adentro, desde esa parte que hace mucho yacía dormida.
Seguimos felices, despotricando del Flako por icumplido, por no llamar.
Bromeabamos entre cerveza y cerveza (que no hacían daño) acerca de las inclinaciones sexuales del Flako por dejar a mi hermanita plantada.

Intenté hablar con J.S acerca de sus espectativas, acerca de sus desconfianzas por mi sinceridad, pero pronto descubrí que era un Houdini: mago de los escapismos, experto en evasivas conversativas, ilusionista, bromista de tiempo completo. Y a mi me gustan las conversaciones serias en su momento y las bromas a destiempo las detesto. Pero lo dejé pasar; adelante podría haber tiempo para hablar y el corazón no brinca, aunque sea un poquito, muy a menudo.

Tres horas de retraso y unas ganas de orinar trajeron al Flako. Le alegamos, lo regañamos, pero es imposible estar bravo con el Flako. Es un personaje único, hermoso.

Salimos del bar dirección parque. El Flako intentaba reivindicarse y lo lograba.
Yo estaba con J.S y me sentía feliz, un poco inquieta quizás.
Era tarde y tenía muchas ganas de descargar tanta cerveza. No había baños, pero yo hace rato perdí el pudor y lugares públicos pero oscuros, calman mis ganas.
Le pedí a J.S que me acompañara. Le dije que estaba muy prendo, que me gustaría que salieramos sin que él llegara a esos estados...

- "Yo soy así" - Wrong answer. Respuesta obtusa, cerrada, negativa. Y no era la primera vez que respondía de esa manera.

También lo dejé pasar. El corazón se movía. Y eso me gusta, pasa poco, pero lo disfruto siempre como si fuera la primera vez.
Dos segundos después... un man, un chorrito trás de él.
J.S voltea la cabeza, él otro tipo hace lo mismo.

- "Ahhhhh, de esos pendejos que simulan odiarse para luego abrazarse!- pensé-

La nena dueña del chorrito, terminó de expulsarlo. Salió con el sujeto (calvo por cierto) poniéndole una mano detrás para que no se devolviera.

- "Tengo una lata" - dijo el calvo.

No sé que más se dijeron. Lo oí pero no lo recuerdo.
De pronto me quedé sola, parada en un mismo punto, viendo como esa calle se hizo inmensa y larga. J.S caminaba tras de ellos. Me quedé mirando mientras pensaba: "Él no es para mí".
No entendía lo que pasaba. No sabía si eran amigos o todo lo contrario.
Entonces escuché un grito: "GoNoRrEa" ¿¿¿¿¿o era pirobo??????
Supuse que en ese momento debía ponerme en movimiento.
Caminé hacia ellos.
Y ví como J.S pateaba al calvo. Recuerdo su cara llena de rabia, la recuerdo mucho.
Y la gente se aglomeraba.
Y no sabía que hacer.
Y sólo pensé en llamar al Flako para que lo calmara.
Y cuando encontré al Flako sus amigos le dijeron que no se involucrara.
Y tenían razón...
Total el Flako, buen amigo, lo separó y lo convenció de bajar los puños.

Sentado en la jardinera, ahí estaba J.S, todavía contrariado, lleno de rabia, desubicado.
Me acerqué y lo miré buscando respuestas en un mirada que nunca tuve.

Me fuí con El flako, diciéndole que hasta ahí.
Que yo no me iba a dejar llevar por los sentimientos hacia un hombre que actuaba de esa forma.
Que yo racional, no iba a permitir enamorarme de alguien a quien tendría que cuidar,
de alguien a quien vería autodestuirse...No me interesa: Creo ser lo suficientemente autodestructiva como para velar por el bienestar de alguien más.

El flako insistía en que debía oirlo, que todos nos equivocamos, que las reacciones con alcohol de por medio suelen ser caóticas, que el otro man no era precisamente una perita en dulce, que hace mucho no veía a J.S tan interesado en alguien, que yo de verdad le gustaba, que si de verdad me gustaba no podía desilusionarme así de fácil...
Y sí, todo lo entendía, tenía razón...pero si volvemos a la respuesta de dos segundo antes de la aparición del man, veremos como el alcohol tiende a ser parte de su vida y no precisamente de forma muuuuy controlada, por lo que el episodío podría volverse repetitivo. Además si volvemos a aquellos actos de escapismo conversativo, no estaba muy segura de que él estuviera dispuesto a sentarse a hablar acerca de lo ocurrido. Además que me guste alguien no implica convertirme en mujer redentora y sacrificada. Además ya había varias cosas que no me convencían del todo y esa había sido la gota... Igual deseaba oirlo, saber si ese odio venía de tiempo atrás o fue una simple pelea de borrachera.

Cuando terminamos de hablar no encontramos a J.S por ningún lado y el calvo y sus secuaces se disponían a buscarlo. Me pusé muy nerviosa y se me encharcaron los ojos mientras buscaba un puto celular con minutos. Supe que estaba en su casa sano y salvo.

Entonces nos fuimos mi hermanita y yo (el candelabro) para la casa del Flako. Quien para entrar debió subir por la ventana de la pieza de su hermanita.

Ellos se llenan de besos mientras yo escribo esto a las 7:28 de un domingo sin sueño.
Los escucho hablar. Se preguntan por qué se gustan. Él dice que le gusta demasiado mi hermanita, que va en serio.

Y yo concuerdo con la teoría de mi hermanita cuando dice que yo sólo conocí a J.S para que ella pudiera conocer al Flako....
Y me pregunto que hubiera pasado, si acaso yo no le hubiera dicho a J.S que me acompañara a descargar mi vejiguita....
El destino o las coincidencias ("Formas que tiene Dios de preservar la Física" Everwood) son extrañas, no las comprendo ni yo , ni nadie.

Total J.S nunca llamó y terminé llamándolo para que nos vieramos.
Me empezó a contar como el man ya le había pegado varias veces, siempre cobardemente al sentirse protegido por sus rufianes amigos. Me dió todos los motivos por los cuales ese man se merecía más que un puño y cómo algunos que ni él conocía lo habían apoyado cuando le pegó...
Habló y habló, sólo del lío. Me pidió perdón pero no sentí que bastara.
Cuando le hablaba de lo que yo había sentido frente al episodio guardaba silencio. Todo el tiempo lo sentí prevenido frente a lo que yo pudiera decir, pensar o decidir, pero en ningún momento sacó a flote lo que quería, lo que sentía y pensaba.

Se sentía inseguro.
Somos incapaces de comunicarnos.
Hay demasiado silencios incómodos.
Aún me cae bien.
He estado hablando con él por msn mientras escribo esto.
Las conversaciones entre él y yo no las sostiene ni el putas.
Continúa con los diminutivos.
Continúa con las prevenciones.
No tengo rabia.
Cada vez me convence más con lo poco que dice de que tomé la mejor decisión.
Volvemos con los te quieros a destiempo.

Pero igual creo que lo seguiré viendo cuando salga con el Flako.
El Flako dice que empecemos de cero.
Pero el Flako es más porrista que yo.
Así nada más, con un puño se va la ilusión
Espero que algún día llegue alguien sin tanto complique...

La PeTiTe PrInCeSsE :: 9:43:00 p. m. :: 4 Se DeJaRoN ToCaR...

---------------oOo---------------