miércoles, mayo 24, 2006

A Mi MeMoRiA...

Increible pero aún conservo algunos diskettes en los que descansan recuerdos tan dolorosos como hermosos. Reconozco que son como una caja de Pandora, con la diferencia de que yo sí sé a que deberé enfrentarme. A veces tengo las fuerzas suficientes y no hay lágrimas, aunque persiste ese sentimiento confuso entre querer volver atrás, reconocer que sin aquellos tristes acontecimientos muchas personas no estarían hoy a mi lado, desear traerlo de nuevo para que me vea crecer, para que conozca la parte que nunca vió.
Todo eso llena mi pecho... Y lo agradezco porque son pocos los sentimientos que ultimamente me colman.
Pasa el tiempo y aún sin dejar salir esos recuerdos-demonios, imagino que en un giro de la vida puedo al menos cruzar algunas palabras con él sin arrepentimientos de por medio que distorsionen mi nueva figura, sin prevensiones de su parte, como viejos conocidos que se topan.
Esta carta fugitiva de la memoria, quisiera que él la leyera de nuevo si acaso pudiera traerle por lo menos un buen recuerdo.

Perdóname por haber acelerado los procesos.
Perdóname por haber abortado el embrión de un sueño..
Perdóname por haber dejado al niño, por asfixiarlo hasta morir.
Perdóname por haber arrastrado con la locura la magia de los momentos.

Pedí que no mataran la ilusión tan primera y tan pura. Rogué para que no castraran este sueño fantástico propio de una princesa. Pedí que no asesinaran al niño. Pedí que volaran con la alegría cercana aunque sólo fuera prestada, que volaran que les extendían las alas. Pedí que volaran con este avioncito inventado con un papel barato, que brillaran con el fuego de la candela procurando mantener la llama. Pedí que no corrieran buscando el final del principio que lo único imborrable era el espacio intermedio.
Pero no conté con ser yo el verdugo. Por eso mi rabia, mi frustración.
En esta historia existe una culpable y el juicio es más severo porque es interno. Debería sentenciarme a la horca, a la silla, a la muerte, que se yo... pronto sabré el veredicto.

Me dejé enredar en películas en la que nunca he creído, a cambio subestimé mis instintos.
Te preocupa el hecho de que el recuerdo que de ti guarde sea amargo y yo te digo que para mí seguirás siendo hermoso, aún cuando pienso que pudiste ser más sincero con vos y conmigo. No hubo tiempo para que me conocieras. Conociste la parte más nociva de mi ser, la más triste, la más desequilibrada. Pretendes no dejarme sola en este momento, quizás ya lo has hecho. Lo agradezco igual, porque sé que de alguna forma entiendes la situación que atravieso.

Lamento no haber sido lo que esperabas.
Lamento no haberme podido mostrar como realmente soy, sin este fantasma asechándome.
Lamento esta temporada en el infierno.

Quisiera ser tu amiga pero no creo poder lograrlo en este momento.
Aparece de nuevo el maldito tiempo; quizás lo único que tengo; quizás la única herramienta para curarme. Es posible que entonces puedas conocer lo que siempre desee mostrarte. Tal vez es pedir demasiado: es soñar con utópicos creer que pueda existir otra oportunidad. Sé que es estúpido pedirte que guardes un bello recuerdo de mí, pero dejemos que el tiempo haga lo suyo para que al menos construyas una imagen nueva de mí, mejor o peor pero otra.

Sé también que no estarás solo por mucho tiempo y espero que en esa estación el tren tenga como destino tu sueños más cercanos.

La PeTiTe PrInCeSsE :: 12:15:00 a. m. :: 2 Se DeJaRoN ToCaR...

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